Los pasos a seguir son varios, planificar previamente que tipo de mesa es la que se quiere lograr, en base de a eso, se procede a la elección de estilo y decoración para vestirla adecuadamente para la ocasión.  

Lo primero y más importante es saber para cuántos invitados será la mesa, este número permitirá ubicar cómodamente a cada uno, cada 60 cm aproximadamente, con el fin de que puedan disfrutar de la comida y de la reunión social. 

Si son más de 6 personas, habrá que pensar en armar una segunda mesa, de igual estilo que la primera, recordando que no sirve amontonar sillas, aunque el espacio lo permita, porque cada comensal, tiene que tener su propio espacio libre para mover sus brazos y manos. 

La mesa puede ser de diferentes medidas, nos basaremos en medidas estándar para recomendar cuál sería la mesa ideal necesaria para el evento.

- Mesa redonda: medidas estándar de 1,20 m o 1,80 m de diámetro, la primera perfecta para 4 personas y la segunda para 6 personas. 

- Mesa cuadrada: medidas estándar de  0,80 m por lado, 0,90 m, 1 metro o 1,50 m, perfecta para 4 personas. 

- Mesa rectangular: medidas estándar de entre 1 m x 1,20 m, para 4 personas, 1 m x 1,50, para 6 personas, 1 m x 2 m, 1,50 m x 2 m, 1,50 m x 2,50 m o 1,50 m x 3 m, perfectas para 8 personas o más. 

A partir de la definición del estilo de la mesa y la paleta de colores elegida, se barajan los posibles diseños de manteles, individuales, caminos, y servilletas.

- Manteles pueden ser confeccionados de una gran variedad de telas, como el algodón, siendo los más elegidos, por su variedad de colores y diseños, una tela liviana y suave al tacto; otra tela liviana es el poliéster, que también vienen en varios colores y es resistente a las manchas; el tafetán, es liviano, flexible y suave; el tusor que también es liviano pero se arruga con mayor facilidad, así que hay que plancharlo previamente; otro género muy usado para mantelería es el tropical, tanto liso como estampado, es semi liviano, resistente y de bellos colores; y por último si se quiere una tela más pesada, están las de panamá o jacquard, que tienen mayor cuerpo y son super resistentes. 

Importante si la tela es antimanchas, que son las telas resinadas, tienen a favor que no absorben los líquidos, es de fácil lavado y secado rápido.

- Manteles Individuales, o llamados bajoplatos, uno para cada comensal, generalmente se eligen de telas, estampas y colores distintos que el mantel base. 

Los individuales pueden ser de diferentes materiales y formas, los hay de ecocuero, plástico, bambú, rústicos, sintéticos, e impermeables o no, recordar que todo depende del estilo de la mesa, la elección del individual correcto, y hablando de formas tenemos los tradicionales rectangulares, que son los más elegidos a la hora de vestir una mesa, también hay cuadrados, redondos y ovalados, para mesas más sofisticadas. 

La medidas deben ser siempre más grandes que la vajilla, los estándar vienen en 30 cm x 45 cm o 30 cm x 50 cm, si son rectangulares o 40 cm de diámetro sin son redondos. 

Las servilletas estándar, pueden ser de diferentes medidas, 0,40 cm x 0,40 cm, 0,45 x 0,45 cm, 0,50 x 0,50 cm, o 0,60 x 0,60 cm.  

- Caminos, se colocan a lo largo de la mesa, donde se pueden colocar elementos decorativos como centros de mesa, velas, flores, pequeñas esculturas, set de condimentos como saleros y pimenteros o set de aceiteras y vinagreras. 

Pueden ser de tela de algodón, raso, lino, tusor, o tejidos, lisos o estampados. 

Juegos  de vajilla, hay muchas marcas y estilos, de vidrio, cerámica o loza, también hay que tener en cuenta el estilo de la mesa elegida, para que no desentone la vajilla con el resto. 

La vajilla para cada comensal, será, en ese orden, un plato playo, un plato hondo, y para servir después plato de postre. 

Cristalería, se pueden elegir del mismo estilo, de distintos estilos, copas, vasos, jarras, transparentes, opacos, o de colores. 

Para el armado de una mesa se necesitan copa de vino tinto, copa de vino blanco, copa o vaso de agua para la mesa, y copa de champagne, en caso de servirlo, durante o después del postre, y para el café tazas con sus platitos.

El menú general cuenta con entrada, plato principal y postre, opcionales champagne o licores y café.  

El menú puede ser de catering, es mucho más fácil y práctico, con antelación, elegir el tipo de menú que servirán a los invitados, incluyendo cócteles. 

Pero también se puede elegir los platos a realizar en la cocina del anfitrión, realizados por los dueños de la casa o contratar un cocinero express (solo para ese evento). 

La comida debe ser servida con la temperatura adecuada, en tiempo y forma, ayudará una mesa auxiliar en la zona del comedor, para ir poniendo la comida lista para servir. 

La sirve el anfitrión o personal contratado, pero nunca hay que llevar a la mesa la fuente con toda la comida junta para servir, sino que hay que pasar con la fuente por cada invitado para servir el plato, lo mismo ocurre para servir las bebidas. 

Al momento de servir los distintos platos, cada vez que se termina una tanda, se retira para dar paso al siguiente plato.   

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